La semana pasada asistimos a un encuentro patrocinado por PwC con colaboración con EL PAIS, donde el tema a tratar fue “Las empresas familiares ponen rumbo al futuro”. Tuvimos el gusto de asistir junto con otras grandes empresas familiares como PwC, Grupo Barceló, Calidad Pascual, Clínica Baviera y Teldat.

Las compañías familiares representan el 80% del tejido empresarial español y se caracterizan por una expansión tranquila, apostando por la transformación digital, la diversificación financiera y la internacionalización. Entre los retos más inmediatos se destacó el crecimiento sostenible, la transformación digital o la internacionalización.

Los problemas a los que se enfrentan las empresas familiares son muy parecidos a los que tienen otros grupos similares en otros países. Según un estudio de la multinacional de servicios profesionales, los planes sucesorios siguen sin ser una prioridad, sólo el 43% de los participantes de este estudio afirma tenerlo. Como comentó José María Ruiz, ‘las empresas familiares están obligadas a crecer y ser valientes.  Para ello, hay que solventar dos retos; el primero es establecer un buen proceso para garantizar la sucesión y el segundo, ser capaces de responder a las demandas de los clientes que evolucionan a gran velocidad’.

Según la encuesta de PwC, el 64% de las empresas encuestadas señalan que el desafío más importante en los próximos cinco años será la necesidad constante de innovación. Por otro lado, sólo la cuarta parte piensa que puede ser vulnerable ante la disrupción digital que se avecina. Las empresas familiares tienen poca aversión al cambio porque están muy cerca de los problemas y los clientes. Como dijo Tomás Pascual Presidente de Calidad Pascual, ‘la tecnología no es un fin en sí mismo, es un medio muy útil para transformar los negocios. Muchas veces se cree que consiste en desarrollar nuevos productos, pero también innovar significa ofrecer soluciones diferentes a los problemas’.

En el sector turístico, la transformación digital ha traído nuevos competidores pero también ha permitido a los jugadores tradicionales generar nuevos modelos de negocio. Como comentó Antonio García Presidente de Teldat, ‘Hay que aprovechar la tecnología en nuestro propio beneficio para crecer’.

La tradición en las empresas familiares es reinvertir los beneficios en sus propios negocios supone en muchas ocasiones un riesgo al generar una gran concentración del patrimonio.

En Europa, la financiación de capitales sólo supone un 24% del total, mientras que en EE.UU. la captación de recursos en la Bolsa alcanza niveles cerca al 50%. José María Ruiz cree que hay que buscar un equilibrio en este sentido ‘porque la empresa y la familia están entrelazadas. Si una falla, arrastra a la otra’.

Nos comenta José María Ruiz que fue un placer conocer en persona a todos los participantes que aunque los conocía por su gran trayectoria empresarial, no tenía el gusto de hacer a todos en persona.

 

Foto: Kike Para

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