El proceso de fabricación del nuevo cuchillo para el cochinillo comienza con el dibujo de la forma diseñada en placas de acero inoxidable 420, de 2 milímetros de espesor, para su corte con láser. Se emplea este material por su buena ductilidad y su alta dureza tras su templado, obteniendo la máxima con un 12% de cormo.
Realizada la hoja, neta es necesario fabricar el utillaje específico que permita curvar todas las piezas con el mismo radio, momento en el que el cuchillo adopta su exclusividad, lo que una vez finalizado condicionará su uso. Por otro lado se cortan las “cachas” que formarán el mango y se forjan las virolas que unifican el mango con la hoja.
El mango se fabrican con ‘micarta’, un material laminado termoendurecido de alto rendimiento, formado por varias capas de algodón y resina fenólica comprimidas a altas presiones, ofreciendo excelentes condiciones de resistencia y un acabado satinado al tacto con una estructura estratificada. Las virolas del cuchillo para el cochinillo se elaboran con acero al igual que la hoja del cuchillo. Las piezas -el alma del cubierto- se ensamblan manualmente uniendo las cachas y las virolas mediante pasadores de acero.
Tras el proceso de “marcado y afilado” de cada uno de los dientes de la sierra, realizado también a mano, se continúa con el pulido mediante bandas que van eliminando posibles bordes, aparte de sacar brillo a cada una de las partes del utensilio.
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